En alguna ocasión debemos
haber escuchado mencionar el nombre de Conny Méndez, vinculado a una muy popular
serie de libros de esoterismo, conocida como Metafísica. Pues, esta mujer venezolana
puede sorprendernos por su talento, genio y sus múltiples facetas.
Conny Méndez nació en
Caracas en 1898, en el seno de una familia distinguida. Sin embargo, ella nunca
se sintió a gusto con los convencionalismos, siempre fue distinta y no logró
adaptarse a las costumbres de la alta sociedad. Inició estudios en su ciudad
natal y los prosiguió en Nueva York, en artes plásticas y música,
matriculándose en la Art Students League y en la New York School of Music.
En los años veinte
comenzó a conocerse su labor como articulista y caricaturista, publicando
periódicamente en revistas afamadas como: Élite,
Bohemia, Momento, y en el diario El
Nacional. En 1931 publica en París su primer libro de caricaturas, titulado
Bisturí. Siguió cultivando el género del
humorismo con Del guayuco al quepis y
Memorias de una loca; igualmente se
destacó en poesía y narrativa. No fue sino hasta comienzos de los años cuarenta
que ella se inicia en el estudio de lo que se conoce como “Nuevo Pensamiento” o
“Metafísica Cristiana”. En este campo publicó casi una decena de libros que
alcanzaron una fama tal que cubrió el resto de su interesante obra.
A la par, llevaba
adelante su carrera como compositora, instrumentista y cantante, realizando
giras por el mundo entero. Su especialidad era el canto, el piano y la guitarra,
y su repertorio abarcaba la música popular y la clásica. A los cinco años de
edad compuso su primera pieza para piano y su obra alcanza unas cuarenta
composiciones en diversos géneros. Algunas de ellas son: Venezuela habla cantando, Navidad
criolla; y en la música infantil: La cucarachita Martina y Oración ratona.
Fue actriz, productora
y directora teatral por varios años. También se desempeñó como Embajadora
Cultural en la ciudad de Madrid, y fue una de las fundadoras de la Asociación
Venezolana de Autores y Compositores. Por si fuera poco, además de su innata
inclinación a la pintura, era experta en labores del hogar, como la decoración,
la costura y el tejido.
Conny Méndez, por su
personalidad irreverente, llevó a cabo acciones que estaban estigmatizadas para
su época. Ella fue la primera mujer pública que se atrevió a bañarse en las
playas a mar abierto; para esos años las mujeres lo hacían sólo en lugares
reservados para ellas. También fue la primera mujer que se atrevió a fumar en
público sin importar los comentarios de la gente. Asimismo, hay registros de
que ella, casada tres veces, fue una de las primeras en introducir formalmente
ante tribunales una demanda de divorcio.
Conny Méndez falleció a los 81 años de intensa y fructífera vida, como una muestra de que por lo general la gente es mucho más rica de lo que a primera vista podemos pensar, y que las etiquetas que solemos usar para las personas sólo empobrecen el complejo quehacer humano.
(Publicado en revista Tendencia 58)
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