Dos soles alineados, mirándose,
redondos.
Un sol ovalado y rojo como de anochecer
boreal.
Un sol infante ascendiendo de los
montes, despierto.
Un sol derretido, derramándose de tu
cabeza ardiente.
Un gran sol materno amamantando a tus
otros soles.
Una luz que sale como de hornos.
Flama que te bruñe
te atavía.
Tu cuerpo se parece a eso.
(De Arqueología de olores)
1 comentario:
imagino un ombligo.
Publicar un comentario