Es un poco triste reflexionar que uno lee un libro y lo que queda es que estaba encuadernado de verde, que estaba en tal o cual anaquel y que lo demás se ha ido o no se ha ido, quizá lo hayamos incorporado. De Quincey creía que la memoria era perfecta y comparó el cerebro humano con un palimpsesto. La memoria va siendo una pila infinita de palimpsestos, uno encima del otro, pero nada se pierde. Un estímulo y de pronto uno recuerda algo. Todo está en la memoria. De modo que algo de aquellos cuentos queda en mí. Borges
Palimpsesto
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1 comentario:
Que bello, entonces la memoria sería como un el pizarron de un niño, que está todo de lleno de escrituras en tiza que se van super poniendo unas a otras, algunas se borran y de otras s{olo quedan algunos rastros incomprensibles!! : ) )
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